Escritora y activista social española (El Ferrol, 1820 - Vigo, 1893). Sorteando las dificultades que en su época se oponían al acceso de las mujeres a la universidad, Concepción Arenal estudió en Madrid derecho, sociología, historia, filosofía e idiomas (teniendo incluso que acudir a clase disfrazada de hombre).Doña Concepción Arenal es una de las grandes pioneras del movimiento social y de los derechos de las mujeres en nuestro país. Muchas veces olvidada en nuestras aulas, creo que se debería dar más a conocer de manera divulgativa el alcance de su obra e investigaciones. Se adelantó a su tiempo denunciando el estado de los " servicios sociales" , que a principios del S.XIX estaban muy ligados todavía a la Beneficencia y a las órdenes religiosas.
En su prolífica obra, Doña Concepción Arenal denuncia el estado de los hospicios, cárceles , asilos y otras instituciones del Estado. Visita sus establecimientos y se lamenta de la insalubridad, de la falta de servicios y de la escasa formación de quienes regentan estos establecimientos. Mujer ilustrada en el Positivismo de la época y con claras convicciones cristianas , Arenal comienza a reclamar mediante sus escritos una reforma de los " servicios sociales ", si es que se le puede llamar así , pues no eran como los conocemos hoy en día. Paralelamente a su labor social , también reclama derechos sociales , civiles y políticos para la mujer , sosteniendo que merece el mismo lugar que el hombre en sociedad. Lo que ahora nos parece obvio, como el derecho a unas prestaciones sociales dignas que protejan a los más vulnerables, en aquella época no lo era. Concepción Arenal fue una pionera, una visionaria y una mujer con una fuerte vocación de ayuda y servicio a los demás. Su idea de que el estado debía proteger a los más débiles resultó provocadora en su tiempo y debió resultar un personaje incómodo para la época.
Imaginémonos una mujer que desafiaba a la jerarquía establecida acudiendo a las aulas de derecho vestida de hombre para poder estudiar , una mujer que escribía en periódicos denunciando el estado de las cárceles , de las instituciones benéficas de nuestro país y que , además, tuvo la osadía de reclamar los derechos de las mujeres. Su activismo y su compromiso social resultaba chocante , pero tuvimos la suerte de contar con una mujer así en España, con una reformadora (que no revolucionaria en el sentido actual del término) y una mujer excepcional y única en muchas facetas.
Reclamo que se estudie en las aulas de cualquier colegio español su extensa y visionaria obra, pues ella es una de las grandes reformadoras de la España del SXIX y un pilar indiscutible del Trabajo Social y de los derechos de la mujer. Gracias a ella, los españoles y españolas somos un poco más libres.
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