Uno de los mejores libros que he leído estas Navidades. "La bendición de la tierra" es una de las obras maestras del escritor noruego Knut Hansum. En 1920 el escritor conseguía el premio Nobel de literatura y era consagrado como uno de los grandes escritores del siglo XX. Fue fuente de inspiración de escritores como Thomas Mann , Máximo Gorki o Franz Kafka. Su desprestigio y posterior olvido se debió a las filiaciones fascistas y hitlerianas del autor durante el período de la Alemania Nazi. Más allá de su ideología política , estamos ante uno de los grandes literatos modernos cuya prolífica obra fue considerada "monumental" por la academia sueca.
Que Knut Hansum fuera un claro admirador de las ideas de Hitler no resta valor a su obra. Nos equivocamos al querer extrapolar sus ideas políticas con su valor como escritor. Siempre digo que debemos separar la vida personal de la profesional. A mí y a todos quienes amamos la buena literatura nos tiene que importar poco que un autor sea fascista o comunista e , incluso, que sea buena o mala persona. ¡Cuántas obras de escritores deberíamos tirar a la basura si siguiéramos esos criterios! Una obra literaria debe ser juzgada por su valor como obra de arte que trasciende el tiempo y el espacio y llega a convertirse en referente para un futuro de generaciones de grandes lectores y escritores. En ese sentido , la obra de Knut Hansum es magnífica. En "La bendición de la tierra" , Hansum muestra su adoración por la vida en el campo.
Ésta es la historia de un hombre llamado Isak (los personajes del libro tienen claras referencias bíblicas) que entra en posesión de un trozo de tierra sin cultivar e inicia una lucha contra las dificultades del suelo y la naturaleza. Poco a poco conseguirá crear una pequeña granja , encontrará una mujer con la que compartir su vida y formará una familia. Hansum no sólo pone en valor la vida en el campo , sino que destaca los valores del esfuerzo personal y el trabajo como virtudes que hacen del hombre un ser hecho a semejanza de Dios. Isak parte de la nada para forjarse como un hombre admirado en toda la comarca y digno de imitar por otros colonos. Con el sudor de su frente y el trabajo de sus manos logra crear una de las mayores propiedades del páramo.
Si hay algo que emerge como protagonista de esta obra es la tierra , tal y como reza su título. Para Knut Hansum el hecho de cultivar la tierra es una bendición , un regalo que Dios nos ofrece para poder vivir y hacernos hombres. La sencillez de Isak y su escasa instrucción no es impedimento para que se convierta en uno de los hombres más ricos de las tierras montañosas de Noruega, hasta el punto de ser llamado "Marqués del Páramo". Aunque el libro contiene capítulos lentos y muy descriptivos, la verdad es que es una delicia, una obra que vista como obra de arte es " inmensa". Hay que tomar su lectura con calma y saboreando cada uno de sus frases. No pasan grandes cosas , pero la manera en que están contadas nos sumergen en un mundo en el que la tierra es la más preciada posesión del ser humano. Una auténtica bendición.
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