"Els vençuts": Crónica novelada de los refugiados catalanes de la guerra civil y los campos de concentración.

"¡Qué realidad más dura!". Este pensamiento fue uno de los primeros que me vino a la cabeza después de leer "Els vençuts" del escritor e historiador catalán Xavier Benguerel. Es ciertamente una obra triste y cruda que retrata la experiencia personal del autor, sus años como exiliado tras la derrota del ejército republicano en la guerra civil española (1936-1939).  Estamos ante la crónica novelada de la caída de Barcelona a manos de las tropas nacionales  y el éxodo de la población hacia un futuro incierto. 

Las vicisitudes de los exiliados republicanos en territorio francés y las duras condiciones de vida que muchos padecieron en campos de concentración  son  los protagonistas de este libro. Se trata de un documento con un doble valor: literario e histórico. Amalgama diferentes géneros y nos sitúa de manera magistral ante sentimientos de desesperanza , dolor , crisis de identidad y pérdida. 

"Els vençuts" es una de esas obras que deberían leerse en todas las aulas de secundaria , que debería recitarse en cada acto que se lleve a cabo para recuperar la memoria histórica de nuestro país. Invita a la reflexión sobre el pasado y también el presente de nuestra democracia. La memoria de los vencidos es la única que ilumina la verdad de la injusticia. 

A todos aquellos que perdieron su vida en el campo de Argelers y en tantos otros , se les dedica este gran libro.  Es un episodio reciente de nuestra historia que debe ser recuperado  y analizado. Las descripciones detalladas de la miseria que los catalanes exiliados sufrían en aquellos campos infectados de pulgas y extrema suciedad nos lleva   a hacer paralelismos con la situación actual que viven muchos refugiados sirios en los campos de concentración griegos. Y seguimos haciendo lo mismo: Absolutamente nada. Giramos la cabeza y preferimos ignorar la desgracia ajena porque no es la nuestra. No pensamos que cualquier padecimiento humano puede ocurrirnos también a nosotros en cualquier momento , que el mal es de ida y vuelta y que no hay peor actitud que la indiferencia.