He escrito un villancico dedicado a todos aquellos niños y niñas nacidos en campos de refugiados. Al igual que Jesús , nacido en tierras extrañas e inhóspitas, los niños nacidos en estos lugares de desesperanza y abandono han visto su destino cambiado por guerras, invasiones y genocidios de tiranos. Esos niños son un claro ejemplo del Hijo del Hombre y merecen toda la protección humana que se les pueda ofrecer por parte de los estados occidentales.
Este villancico navideño es un pequeño homenaje también a los voluntarios que hacen posible todavía creer en la auténtica Navidad.
Villancico de
los refugiados
*A los niños
que nacieron en campos de refugiados europeos.
En plena noche amarga,
de tinieblas y estrellas
esfumadas;
Ha nacido un niño , entre
alambres de espino ,
Entre identidades perdidas , sueños rotos
y hambres de justicia
inacabadas.
Es el Mesías de los
pobres ;
El Hijo del Hombre Nuevo;
La última esperanza.
En plena noche amarga,
con olor a sal de mar y
viento de furia,
en una noche de
estrellas, entre alambres de espino.
Se mece el niño en su
cuna de mantas usadas ;
Unas manos desconocidas
lo curan;
Son los ángeles de la
guarda.
Que Viva el Hijo de Dios;
El Mesías de los pobres;
Nuestra última esperanza.
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