martes, 12 de noviembre de 2019

El incivismo en España: Reflexiones sobre otro de nuestros males.


El incivismo en España

En un intento de querer poner el dedo en la llaga para hacernos pensar sobre nuestros defectos “nacionales”, he querido hablar claro, llano y meridiano. Soy española y, escribiendo este artículo, no soy cual narradora omnisciente , ajena a lo que estoy denunciando , sino que me incluyo en el colectivo. Una de los sustantivos que me vienen a la cabeza al calificar el modo de vida de los españoles en las calles es el de incivismo.





El español de a pie no suele aplicar las más elementales reglas de urbanidad. Si tienen una papelera a un metro de distancia y está comiendo chicle mientras caminan por la calle , no se preocupe, un 70% de españoles tirarán el chicle al pavimento de la acera por donde caminan y serán incapaces de hacer el esfuerzo de acercarse a esa pequeña distancia para tirar el chicle, el plástico o lo que narices tenga entre sus manos en la papelera, que es el lugar que le corresponde.El español prefiere hacer de una lata de cerveza , una pequeña obra de arte expuesta en cualquier banco , rincón o lugar público que le parezca. El español suele ser muy limpio – quiero dejar bien claro que escribo en términos generales y siendo consciente de que en cualquier sociedad hay también individuos cívicos y educados- en casa , pero cuando pisa los primeros escalones de su comunidad de vecinos y pisa la calle, puede ser uno de los más sucios de Europa. No tenemos sentido de lo público como algo que nos pertenece a todos y debemos respetar , cuidar y mantener en buenas condiciones. Lo que no está dentro de las cuatro paredes de nuestra casa , no es nuestro. Las calles son ese espacio en el limbo que parece pertenecer al ayuntamiento y del que nosotros casi nada tenemos que ve. Las pisamos , pero no lo consideramos como algo que también es nuestro y debemos mantener en perfecto estado. No quisiera entrar en política, pues no es este artículo un intento de denunciar los actos vandálicos de ciertos movimientos independentistas, pero la mayor paradoja que he escuchado sobre las calles de Barcelona son las consignas de algunos CDR que gritan “ Els carrers seran sempre nostres” (Las calles serán siempre nuestras) , un grito de guerra que me sorprende cuando son esos mismos CDR quienes se dedican a quemar coches, hacer arder el pavimento , quitar adoquines y romper vidrios. Como ya he comentado, no se trata de un comentario político, sino más bien de una reflexión filosófica. Si las calles pertenecen a la gente para protestar y hacer oír su voz , ¿ por qué no las mantienen más limpias durante el día a día? Creo que , efectivamente, las calles pertenecen a los ciudadanos, pero pertenecen para protestar , caminar, pasear tranquilamente y mantener limpias y adecuadas.

Esta breve reflexión sobre el incivismo me ha llevado a pensar en otro de los rasgos hispanos: la mala educación , el griterío y la exageración , pero estos defectos pertenecen a otro artículo y a otro rato ocioso y meditativo.

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