"El gato que curaba corazones" es una historia simpática , tierna y divertida para amantes del mundo gatuno. La historia es el pretexto que utiliza su autora para rendir homenaje a los felinos. Escrita en primera persona , dando la voz a Alfie, un gato que resultará abandonado tras la muerte de su dueña, la trama gira en torno a sus aventuras y vicisitudes para encontrar un nuevo hogar.
Es una lectura que recomiendo especialmente a quienes adoramos a los gatos, ese ser tan inteligente , curioso y astuto que convive con el ser humano desde los orígenes de la historia humana. El libro sirve también para desmontar ciertos prejuicios sobre el mundo gatuno , como el que son menos afectivos que los perros. Por propia experiencia digo que no hay nada más lejos de la realidad en esa afirmación. Los gatos son tan o más afectuosos que los perros , lo que ocurre es que expresan su afecto de una forma bien distinta a la de éstos. Los gatos no son tan expresivos como los perros, pero su fidelidad y cariño son inmensos. Tengo en mente a mi querido Copito, quien llenó algunos años de mi vida con su particular luz y bondad. En el personaje de esta novela , Alfie, veo la belleza de mi gato y la felicidad que nos transmitió mientras estuvo con nosotros.
Para Copito y todos los gatos del mundo, ahí queda esta reseña.
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