Estío
Calor abrasante y ruidoso.
Es la corte del sol , que balancea
su alma.
Quemadura de lenguas ardientes
que buscan amor, en la infinitud
de los días.
Suave hielo que deslizándose
en un vaso cae, en la telaraña
de las horas.
Me duele la cabeza , pero no
es nada. Es el dolor del alma ,
el dolor que duele.
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