Soledades
Cambio de estación
en la andana de un tren.
Coja y ciega de clavar
mis entrañas en las alturas.
Arrastro , con miradas ,
el no ser de mi vida.
Soledad, me llaman.
Cambio mi cuerpo por el
de una anciana.
Estoy vieja y arrugada.
Saltan las chispas de
una luz que agoniza y
miro , la multitud de la risa.
Soledad , me acuestan ,
con sus sábanas.