Siempre me he sentido atraída por la figura de este mensajero de la paz. Gandhi constituyó un hito en el movimiento pacifista del siglo XX. Es el padre del pacifismo moderno , un luchador incansable por los derechos de los pueblos y la dignidad humana. He leído fragmentos de su obra que me han parecido apasionantes y tan llenos de verdad y de luz que asombran a quien , como yo , siempre se ha escondido de la sencillez y la nobleza. El modo de vida de Gandhi es un digno referente a seguir. Algo podré tomar de este gran hombre y hacerlo mío. Las almas grandes como Gandhi siempre nos ayudan a la transformación personal.
Pero Gandhi no nació siendo un "alma grande". Se convirtió a lo largo de su vida en una persona completamente diferente de lo que había sido en su juventud , un abogado materialista y apegado a las ganancias. Gandhi encontró un sentido a su vida y se hizo lider político de una India que luchaba por su emancipación. Pero fue mas allá al crear un estilo de hacer política que hacía primar por encima de todo la ética , la necesidad del diálogo y la ausencia de violencia cuando surge un conflicto.
El pensamiento de Gandhi ilumina a quien lo lee. No vemos en él a alguien indiferente a las preocupaciones de los demás , sino todo lo contrario. Su búsqueda de Dios y de su unión eterna con el creador lo llevaron a llevar una vida sencilla , alejada de la apariencia. Una vida humilde pero espiritualmente rica en metáforas y fábulas que , en definitiva , nos ayudan a seguir con nuestro día a día.
Gracias , Mahatma.
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