Nunca he visitado Marruecos. Nunca he visto sus gentes. Nunca he apreciado sus olores. Nunca he visto Jeema el Fna. Pero sí he leído el libro del poeta , ensayista y narrador valenciano Josep Piera. Sólo he necesitado leer sus maravillosas páginas cargadas de lirismo para entender la esencia del alma marroquí.
Recomiendo la lectura de este libro para quienes amen viajar y quieran echar un primer vistazo al país del otro lado del estrecho. El escritor viaja a Marrakech para curarse el alma y nacer de nuevo. Sus recuerdos de lo intensamente vivido en Marruecos se plasman en palabras que evocan el olor de las especias , el colorido de las calles y el exotismo de la vida oriental. Marruecos es un país de contrastes. Podemos encontrar el lujo más fastuoso y la pobreza más extrema. Marruecos vive lo sagrado en la vida cotidiana.
Anclada en el mundo rural , la ciudad imperial de Marrakech se yergue con el orgullo de ser una de las ciudades más fascinantes del mundo. Su carácter comercial , sus puestos callejeros y la hospitalidad de sus gentes conmueven al narrador.
Bienvenida sea esta lectura , este relato de viajes. Puede que algún día viaje a Marruecos. Puede que no lo haga nunca. Pero lo que sí puedo afirmar es que ya lo conozco. Ya he viajado allí con el poder de mi imaginación. La lírica de Josep Piera me ha hecho vivir por espacio de unas horas en la ciudad roja. Si al autor le sedujo Marrakech , a mí me han seducido sus páginas. Marruecos tiene la capacidad de sacar lo mejor de los poetas. De hacer soñar de nuevo a sus lectores.
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