Ahora que se acerca la víspera de Todos los Santos , o en versión inglesa " Halloween" , se presenta una buena ocasión para hacer una crítica de una de los relatos de terror y misterio más controvertidos ambiguos y clásicos de la literatura universal. Se trata de " Turn Out the Screw" , traducido en España como "Otra vuelta de Tuerca" , del maestro norteamericano Henry James.
Este relato puede parecer a primera vista una simple historia de fantasmas y casas encantadas. Un título más en el género de la novela corta fantástica. El argumento no es muy distinto al del resto de novelas de este tipo: Una institutriz recibe el encargo de cuidar a unos niños huérfanos , sobrinos de un rico señor acaudalado. La anterior institutriz y el chófer del patrón murieron en extrañas circunstancias.Se insinúa que mantenían una turbia relación en la que se dieron abusos y violencia. Lo que en un principio parece un cometido agradable , se convertirá en una pesadilla , pues a la nueva institutriz se le comienzan a aparecer los fantasmas de los anteriores empleados.
Lo que realmente distingue esta novela de otras y la convierte en un hito del relato de suspense es el punto de vista en el que está escrita. La única voz narradora del relato es la nueva institutriz y , por tanto , toda la historia pasa por el filtro de su mente . Existen diversas lecturas de esta obra. Por un lado , se podría creer que los fantasmas existen dentro y fuera de la mente de ella. Ve claramente y las apariciones y no duda en sospechar que los niños también ven los fantasmas. Por otro lado , siendo la mujer la única voz que tenemos en el relato y el único punto de vista , podríamos pensar que los fantasmas sólo existen en su atormentada mente.
La variedad de lecturas y su ambivalencia supusieron toda una innovación en esta clase de relatos y marcaron un antes y un después de las novelas de misterio.
Una lectura recomendada para este fin de semana , en el que los muertos cobran protagonismo en el mundo de los vivos. Que el misterio y el terror sigan dando novelas tan magistrales como ésta.
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