domingo, 26 de enero de 2014

La mujer que dejaba caer lluvia en los bolsillos.


Esta nueva entrada en mi blog literario es especial por diversos motivos. Escribo estas líneas para anunciar que voy a empezar a escribir la novela que siempre he sabido. La novela que puede darme a conocer como autora de una cierta calidad. Después de haber experimentado con composiciones cortas y relatos de mediana extensión , me adentro ahora en el terreno de un  mar conocido , pero de marismas y olas de  gran envergadura. Sé que las olas de esta novela que hoy decido empezar se meditan desde la mejor madurez que da la vida fuera de la tierra de uno. La tierra que le vio crecer , dormir , soñar y maldecir. No podría celebrar de otra manera mi entrada en una nueva edad y en una nueva tierra. Ya he agotado una etapa de mi vida. Ha sido una etapa larga , llena de dificultades y altibajos , pero muy instructiva. Han sido  años de aprendizaje , de sueños , de quimeras. Ahora todo se ve desde otro punto de vista. Me resulta imposible escribir  pensando que voy a obtener fama y reconocimiento. Esos sueños ya duermen en el altar de los recuerdos. Ahora sólo quiero escribir porque es lo único que me queda de mi antiguo mundo. Es un granito de esperanza con el que puedo reconstruir una  parte de mí que se niega a desaparecer : Y es la joven de veinte años que sufría por todo aquello que no podía  cambiar. Esa joven  ha dado paso a una mujer realista , escéptica y poco soñadora.
Ahora es el tiempo de recoger la tela de los sueños y confeccionar con ellos la tela que me abrigará la vejez. Ahora es el tiempo de materializar esos sueños. " La mujer que dejaba caer lluvia en los bolsillos" es el título de mi novela. Todavía no sé  nada de esa mujer. Tampoco sé por qué  la lluvia se amontonaba en los bolsillos de su chaqueta o , tal vez , de su pantalón. Sólo puedo asegurar que es una historia totalmente diferente a lo que hasta ahora he escrito. Esa historia me es desconocida hasta a mí misma. Me resulta todo un reto conocer a esa mujer y darle un nombre justo. Pero dejaré de ser ambiciosa y empezaré por algo muy simple. Voy a  indagar en esos bolsillos. Voy hilar con punto fino cada una de las palabras que darán belleza a la tela.

Y esta nueva historia empieza así:

" La vida de una persona  corriente , impulsada por su propia determinación de no ser corriente , puede cambiar en cuestión de segundos. Esa persona puede sentir que su mundo es demasiado pequeño para ser habitado por alguien cómo ella , grande  e inalcanzable. Impulsada por ese sentimiento , Monia cogió un día los bártulos de su minúscula habitación de inmigrante mal pagada y le dijo Bye , Bye a sus jefes , a su  novio , al  imbécil de su vecino y , en definitiva , a su putrefacta vida."



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